Estos grandes cineastas, por increíble que parezca, nunca ganaron el Oscar al mejor director.
Stanley Kubrick fue nominado a mejor director en cuatro ocasiones a lo largo de su carrera con las películas ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú, 2001: Una odisea en el espacio, La naranja mecánica y Barry Lyndon. No ganó ninguno.
Alfred Hitchcock tuvo su primera nominación por Rebeca en 1940. Más tarde fue nominado por Los naúfragos, Recuerda, La ventana indiscreta y Psicosis, pero los perdió todos.
Aunque Ciudadano Kane es considerada una de las mejores películas de todos los tiempos, Orson Welles perdió en 1941 el Oscar al mejor director y no lo ganaría nunca más.
Sidney Lumet fue nominado como mejor director por su primer largometraje 12 hombres sin piedad. El director sería nominado cuatro veces más en su carrera por Tarde de perros, Network, un mundo implacable , Veredicto final y el príncipe de la Ciudad. Nunca ganó.
Aunque se le considera uno de los cineastas más emblemáticos e influyentes de la época dorada de Hollywood, Charlie Chaplin no recibió ninguna nominación para mejor director, ni siquiera con El gran dictador.
Robert Altman fue nominado a mejor director en cinco ocasiones: M * A * S * H *, Nashville, El Juego de Hollywood, Short Cuts y Gosford Park, pero nunca ganó. «Nunca me voy a dar un Oscar», dijo él mismo en una entrevista, «ganar uno sería mala suerte. Sería el final. »
El director sueco Ingmar Bergman fue nominado en tres ocasiones a lo largo de su carrera. La primera llegó en 1974 con Gritos y susurros, después fue nominado por Cara a Cara y Fanny & Alexander.
El director estadounidense Arthur Penn es considerado uno de los realizadores clave de la era del Nuevo Hollywood durante la década de 1960. Con películas como La jauría humana, Bonnie & Clyde, y El restaurante de Alicia, Penn (junto con otros directores como Sam Peckinpah, William Friedkin y Mike Nichols) cambió radicalmente el tono de Hollywood al hacer películas con un mayor énfasis en el realismo, incluyendo sexo y violencia explícita. Tres veces fue nominado y tres se que quedó sin estatuilla.
Howard Hawks fue el responsable de comedias icónicas como La fiera de mi niña o Luna nueva. Sólo fue nominado a mejor director una vez en 1941 por El sargento York. Hawks perdió ante la película de John Ford Qué verde era mi valle.
El célebre director italiano Sergio Leone es considerado uno de los cineastas más influyentes del western. Pero durante su carrera de 25 años, Leone nunca recibió una sola nominación al Oscar a la mejor dirección.
Las películas del director japonés Akira Kurosawa fueron una enorme influencia para los cineastas americanos. Obras maestras como La fortaleza escondida, Ran, Los siete samuráis y Rashomon, inspiraron a George Lucas, Steven Spielberg y Francis Ford Coppola. Sólo fue nominado una vez, por Ran en 1985.
A pesar de sus cuatro nominaciones Federico Fellini nunca ganó la estatuilla dorada. En 1961 con La Dolce Vita, perdió frente a Robert Wise y Jerome Robbins por West Side Story. Dos años más tarde con 8 1/2, perdió con Tony Richardson por Tom Jones. Fue nominado dos veces más por Satyricon, en 1971, y Amarcord en 1976, pero no consiguió el Oscar.
A pesar de que ha sido nominado tres veces, David Lynch aún no ha ganado un premio de la Academia. Fue nominado por primera vez con El Hombre Elefante en 1981. Seis años más tarde fue nominado por Blue Velvet, pero ganó Oliver Stone por Platoon. En 2002 fue nominado de nuevo con Mulholland Drive, pero perdió frente a Ron Howard y Una mente maravillosa.
Aunque aún está a tiempo de conseguirlo, David Fincher ha sido nominado a mejor director en dos ocasiones: en 2009, por El curioso caso de Benjamin Button (perdió el Oscar ante Danny Boyle por Slumdog Millionaire) y en 2011 por La Red Social (oscar que fue para Tom Hooper por El discurso del rey).
Quentin Tarantino obtuvo su primera nominación con Pulp Fiction; pero el Oscar fue para Robert Zemeckis para Forrest Gump. En 2010 fue nominado por Malditos bastardos, pero perdió con Kathryn Bigelow por En Tierra hostil.
