Da gusto encontrar en la red nuevas animaciones pero sencillas, de trazo simple, sin las pretensiones del 3D ni de la complejidad animada de los últimos años. Animaciones cuyo mérito está sólo en engancharnos, en hacer que nos deleitemos viéndolas segundo a segundo. Con sonidos envolventes y sencillos, como el tic tac de un reloj, con dibujos cómicos de línea clara y mensaje unívoco sin pretensiones. Así ocurre con «El cabrero y sus montones de cabras», de Will Rose, un animador e ilustrador que encuentra la inspiración en los niños. Durante unas vacaciones en España con su sobrina, al ver la emoción de ésta al descubrir un rebaño de cabras subir y bajar por las colinas, se le ocurrió el siguiente corto.
Una historia que para los que llevamos casi dos décadas trabajando y navegando por internet nos trae a la memoria las viejas animaciones de los años 1998 y 1999, cuando hotwired tenía un amplio catálogo de historietas en flash que fueron el germen de lo que vino después. Destacaba sobre manera la saga «Sex slave», que puedes ver completa en este enlace y que en su día fue una auténtica revelación por su comicidad y por estar hecha sólo con flash .