Este vídeo musical de 3,5 minutos fue capturado en un lapso de 5 segundos. El cineasta francés Guillaume Panariello asegura que se trata de la secuencia más corta que ha filmado nunca. Para ello usó una cámara Phantom 4 K que graba a 1000 fotogramas por segundo. La canción es «Rebelde incondicional» de la artista Siska. El vídeo contiene algunos efectos especiales generados por ordenador, pero la mayoría de lo que ves es fruto de una única toma.
Unos 80 extras fueron colocados estratégicamente a lo largo de 80 metros de una carretera cerca de una zona industrial en Francia. Panariello impulsó por un carril su cámara Phantom a 50 km/h. El resultado, lo que ves, un mural viviente, de tintes oníricos y tremendamente creativo.
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